15 de agosto de 2014

No necesito tanto ...

Ni un príncipe encantado, ni uno a caballo que me rescate. No quiero estar en apuros para que tengas que aparecer.
Sé que a lo mejor no habrá un "y vivieron felices y comieron perdices", o el típico "felices para siempre", pero tampoco me hace falta saber lo que será.

Sólo lo que es ahora, lo que quiero que sea en este instante : manos entrelazadas, besos encadenados, reírnos por cada esquina del mundo, burlarnos de la tristeza... 

 Alguien que me diga que soy tonta cuando me comporte como una niña y yo le repita lo idiota que es cada vez que me lo diga, que me bese antes de terminar la última frase. Que me robe mil besos cada mañana. Despertarme con uno de esos mensajes en los que pone lo mucho que me quiere, o un simple y típico buenos días, princesa. Con que sea suyo, me vale. Que con sólo una mirada sepamos qué queremos decir, sin necesidad de palabras. Donde una sonrisa vale más que cientos de perdones y cuentos innecesarios. Escapadas a media noche. Sonreír cada vez que pienso en ti.

No... No necesito tanto. Me conformo con mucho menos. Me conformo con una simple sonrisa cargada de ilusiones, unos ojos dispuestos a robarme el corazón cada vez que se cruzan con los míos y unos labios que nunca se cansen de sonrisas a mitad de un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario